- CAPITULO 2- TEMPESTAD EN MEDIO DE LA CALMA



Tengo tanto que contar, que no sé si seré capaz
de hacerlo de manera entendible.
Ayer empecé mi diario por un motivo, plasmar un poco
mi historia.

Mi objetivo con diario es compartir con ustedes
todos los procedimientos por los que ido pasando
hasta el día de hoy... cuando creo encontrar
una estabilidad, después de unos largos años duros.



Mi historia tal vez se parezca a la tuya o tal vez no.
Pero después de un momento, EL DIAGNOSTICO, hemos
empezado un camino en el que la condición de nuestros ojos y boca
principalmente, nos han cambiado la calidad de vida.

Luego de nuestro casamiento en Buenos Aires, en diciembre de
2002, nos mudamos con mi marido a España, concretamente a
la ciudad de Palma de Mallorca. 
El clima en esta isla es agradable en verano, pero yo lo encontraba extremadamente seco. Durante el verano no cae una sola gota, Los veranos suelen durar 3 meses, los inviernos demasiado largos
para mi gusto, con fríos imposibles de quitar, de esos
que calan hasta el hueso, húmedos y duros.
Pero los primeros años no era consciente de esto, no me afectaba tanto la llegada del invierno.

Comenzando una nueva vida en una país lejano al mío,
con nuevas costumbres, y sobre todo nuevos menús, alimentos muy diferentes, sabores distintos, todo era novedad. 
Yo intenté adaptarme, intenté .... porque lo hice o a lo mejor
me obligué a no reconocer que echaba de menos todo y a
mi familia, mi madre... mi padre.. en Argentina.

Yo simulaba ser fuerte, mi nueva familia , mi familia política,
era amable, pero no sé por qué, había algo que no iba bien.
Mi carácter introvertido a veces no es bien aceptado, aunque no tuviera ninguna mala intención, mi forma de ser tal vez molestaba.

No podía quejarme, porque había encontrado un hombre
tan parecido a mi, tímido, que no bebía ni fumaba,
le gustaba la vida simple, eramos felices viendo una película
en el sofá. 
No me exigía ser la mejor ama de casa, ni se quejaba de
mis primeros intentos fallidos de almuerzo, ni se enojaba
si encontraba un plato sucio. 
No. Él era tolerante,
éramos dos personas que empezaban a adaptarse a una
convivencia. 
Él jamás se quejó... Pero su familia si.
Lamentablemente no existen los finales felices...
La realidad supera a la ficción, y a veces las películas no son tan terribles como la realidad misma...a pesar de todo eso hay que buscar
la felicidad...

La familia de mi marido? un gran ENIGMA para mí
Todavía hoy no sé que conclusión sacar sobre este tema, en eso tampoco seré la primera ni la última.
Por febrero o marzo de 2005, recuerdo aquellos días como
unos días grises , quizá los más tristes de mi vida.
Empecé a despertarme con dolor en la garganta. Lo relacionaba a
mi postura, a lo mejor muy mala para dormir, lo que sentía
eran pinchazos intensos,
y al tragar lastimaban aún más.






Por aquel entonces cada plato que lavaba, o cada lugar de la casa que limpiara me ponían a rabiar, sentía rabia, rabia y un nudo en mi garganta.
Esa sensación de un pañuelo apretando el cuello. Eran los pequeños enfrentamientos, problemas familiares, comentarios
que había hecho esa familia sobre mi. 
A mi preocupaba tanto...sé que no tendría que haber escuchado,
si yo era felíz a mi modo ¿por qué perder mi felicidad
escuchando críticas de los demás?

Así fué, que una mezcla de tristeza, impotencia, rabia por
quedarme callada, hicieron que mi cuerpo y mi mente colapsaran.
Las emociones me invadieron, y el síndrome vió un blanco fácil
donde atacar, vió las barreras derrumbadas... por marzo de 2005,
luego de haber disfrutado de la época de carnaval...
mi vida hizo un giro inesperado...
¿Cómo puede cambiar
tanto la salud en tan poco tiempo?

Comentarios

  1. Dedicado a Mujeres con Síndrome de Sjögren
    Diario de una mujer con Síndrome de Sjögren
    Dolor articular
    Dolor muscular
    Fatiga
    Sequedad de ojos
    Sequedad de boca
    xerostomía
    xeroftalmia
    enfermedad autoinmune
    fibromialgia
    reumatología
    artritis reumatoide
    sequedad vaginal
    artritis reumatoide
    Lupus

    ResponderEliminar

Publicar un comentario